La rugosidad y su medida en aceros inoxidables es uno de los parámetros técnicos frecuentemente evaluado e incluso muchas veces definido por el cliente, especialmente cuando cuando se tratan los acabados superficiales sobre el material.
La rugosidad es una unidad de medida que define cuan rugosa es la textura de una superficie. Su obtención es en base a las desviaciones verticales a partir de la forma ideal de dicha superficie. Según ésta, podemos pues encontrar superficies más o menos rugosas en oposición a otras más lisas.
Ésta se mide con un sensor que pasa por la superficie del material, quedando todos los valores obtenidos registrados. El resultado se expresa como rugosidad media (Average Roughness o Ra), y no es sino la media aritmética de la desviación de dichos valores respecto a la línea central. La Ra se mide normalmente en micrometros.
A menudo, para saber si una superficie es apta para una determinada aplicación se necesita conocer tanto la amplitud como la frecuencia de la rugosidad. La amplitud sería la desviación real a partir de la línea central en un punto concreto mientras que la frecuencia es la periodicidad con la que la superficie muestra estas desviaciones.
La Ra es un valor de aplicación muy práctica. No obstante, no está exento de limitaciones que no podemos obviar. La más relevante es sin duda que no diferencia entre los picos y los valles. Esto hace que materiales con un mismo valor de Ra puedan tener un perfil muy diferente unos de otros.
Cuando el cliente define la Ra para el material consultado hay que dejar muy claro si está hablando de Ra como valor más alto o como valor máximo. En el primer caso se define un valor (Ra) ?0.6 µm por ejemplo), y el material será apto siempre que éste no sea superado por más del 16% de todos los valores medidos en un largo definido. En cambio, cuando se fija como Ra max (indicando la expresión «max» en el valor) ninguna de las medidas tomadas puede superarlo. Normalmente sólo se tratan los valores más altos, por lo que no es habitual se fijen los valores mínimos a pesar de que hay algunas excepciones.
Como medida alternativa para medir la rugosidad encontramos también la Rz, que define la altura máxima de la desviación. Existe también la Rq, que define el valor cuadrático medio de la rugosidad.
Es importante tener en cuenta que la rugosidad va muy ligada al acabado que tenga el material en cuestión. De igual forma, ésta cambia si aplicamos pulidos u otros procesos mecánicos al mismo, llegando incluso a daños irreversibles al respecto si dichos procesos no se llevan a cabo de una forma adecuada.
A continuación presentamos los valores habituales de rugosidad para los principales acabados del producto plano de nuestro asociado JSL Stainless:
1. No.1 finish (laminado en caliente): 6µm max.
2. 2B/2D finish (laminado en frío mate): alrededor de 0.3µm.
3. No.3 finish (acabado abrasivo grueso de tipo mecánico): alrededor de 1.0µm.
4. No.4 finish (esmerilado, dependerá del grano): alrededor de 0.6µm.