En este artículo se analiza brevemente la corrosión bajo tensión en el acero inoxidable o stress corrosion cracking.
La corrosión bajo tensión, también llamada comunmente cracking (lo que origina las siglas SCC o Stress Corrosion Cracking) es otro tipo de corrosión de las denominadas «localizadas», dado no se forma en toda la superficie del material por igual sino solamente en algún punto concreto del mismo. Como su propio nombre indica se origina cuando el material está sometido a tensión.
Debido a la misma se van creando fisuras microscópicas pero profundas, que pueden conllevar la ruptura del acero inoxidable en cuestión en un nivel de tensión inferior al propio de ese acero.
No todos los aceros están sujetos a la corrosión por tensión, pero dada la susceptibilidad de los inoxidables de la serie 300 a la misma es necesario conocerla. Es también importante resaltar que las altas temperaturas y/o la presencia de agentes agresivos tales como el cloruro pueden ser causantes de este tipo de corrosión.
Para comparar el grado de corrosión bajo tensión de diferentes materiales es necesario realizar un ensayo de goteo y evaporación, consistente en mantener una pieza del mismo a 100ºC mientras se la somete a un grado de tensión conocida, haciendo gotear lentamente una disolución de cloruro de sodio sobre la superficie durante 500 horas.
Una vez hecho el test se observa la aparición de fisuras al microscopio, y se repite el proceso con varios niveles de tensión para determinar finalmente el valor de la misma que produce la SCC.
Cabe destacar, de forma parecida a como ocurre con la corrosión por grietas, que no es posible hacer predicciones sobre la SCC, los resultados del ensayo arriba mencionado sirven solamente a efectos de comparar el grado de la misma para distintos materiales.